Morirá esta historia en la Historia XVIII El tren negro ha llegado a Mieres, el corazón de la cuenca minera, en el valle del río Caudal. Escritoras y escritores, acompañantes y curiosos, forman una corriente humana que cruza perezosa el puente de Seana. La marea se descompone en grupúsculos bajo un sol terracero. Desde la rotonda, a la izquierda, el parque de Jovellanos, a la derecha, la Mayacina, de frente, al fondo, con tendencia hacia la izquierda, Requexo. A los poetas le gusta Requexo, o Requejo, o la plaza de la sidra. José Hierro lo explicó: “ Hay tres lugares en el mundo donde uno puede encontrarse realmente a gusto porque supieron no perder su sabor a pueblo: la isla de Manhattan en Nueva York, el barrio romano de Trastevere y la plaza de